Lección 07 El inmaduro nunca obedece
Discipulado #07
El Inmaduro nunca obedece
“ Porque, pues no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de YHWH ”. 1 Samuel 15:19
La historia de Saúl es bastante conocida, estoy seguro de que habrás escuchado ciento de prédicas acerca de que Dios lo desechó y ¿Sabes qué es lo más increíble? Que todavía hay un grupo de creyentes que años vienen y años van, escuchan la misma historia y aun así siguen cojeando del mismo pie que cojeaba Saúl.
Saúl fue escogido por Dios para ser Rey sobre Israel, por capricho del pueblo ya que el propio pueblo ya no quería ser gobernado por Jueces, ellos querían ser como las otras naciones de la tierra que tenían rey. Dios le advirtió al pueblo de las consecuencias de tener rey, pero el pueblo no escuchó.
Al inmaduro tú le adviertes sobre las consecuencias de lo que están pidiendo, pero nunca entienden.
Saúl fue ungido por el profeta Samuel bajo la dirección de Dios y al hacerlo le dio ciertas instrucciones para que las cumpliera, pero lamentablemente, Saúl lo hizo todo mal su falta de madurez al tomar decisiones trajo como consecuencia que Dios lo desechara.
“ Ve pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos ”.1 Samuel 15:3
El pueblo de Amalec, cuatrocientos años antes de que Saúl entrara en el panorama, había estado en guerra con el pueblo de Israel cuando ellos estaban vagando por el desierto y cuando Saúl fue establecido como Rey, Dios le ordenó que destruyera a ese pueblo por lo que había hecho a Moisés y al pueblo de Israel. Aquí hay una enseñanza poderosa y es que Dios nunca olvida, podemos olvidar nosotros, pero Dios no. Y Saúl en vez de seguir las instrucciones de Dios de que destruyera al pueblo de Amalec , hizo lo contrario.
Los creyentes inmaduros siempre dan batalla para obedecer, no importa lo que tú le digas o expliques, ellos siempre desobedecen las instrucciones.
El propósito de Dios no se puede cumplir si no hay obediencia y la inmadurez de Saúl fue lo que abrió las puertas a la desobediencia.
Dios se expresa de un desobediente así:
“ Me pesa haber puesto por Rey a Saúl porque se ha vuelto en pos de mí y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel y clamó a Jehová toda aquella noche”. 1 Samuel 15:11
Es fuerte que Dios diga de una persona que le pesa que se arrepiente de haberlo puesto donde está. ¿Por qué digo que la inmadurez de Saúl fue lo que ocasionó su desobediencia a Dios? Sencillo, un creyente maduro sabe tomar buenas decisiones, es obediente a Dios y a los líderes que Dios le puso y sabe seguir instrucciones.
Saúl no solo fue desobediente si no que le mintió al profeta creyendo que lo que había hecho no le iba a ser revelado.
Un creyente inmaduro siempre tratará de justificar un error con una mentira, pero se le olvida que tarde o temprano todo sale a la luz.
“ Vino pues, Samuel a Saúl y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová, yo he cumplido la palabra de Jehová ”.
1 Samuel 15:13
Saúl pensaba que lo había hecho bien, no sabiendo que obedecer a medias, es lo mismo que desobedecer completo. Entonces las vacas lo delataron y enseguida quiso justificarse. Cuando un creyente no obedece a Dios y peca pensando que nadie lo va a saber y no se retracta, el balido de las vacas lo delatarán, es decir lo oculto será revelado.
“Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?” 1 Samuel 15:14
Samuel escuchó a los animales y enseguida los confrontó.
A la gente inmadura hay que confrontarla con pruebas para que no se nieguen. El inmaduro tiene algo que ha perdido el temor de Dios, y al enviado de Dios.
Cuando veas a un creyente que irrespeta a una autoridad puesta por Dios ten por seguro que es inmaduro y este creyente siempre lo escucharás cuestionando al líder o pastor. Y aun cuando es confrontado, el inmaduro siempre dirá que no lo hizo mal. Saúl en este relato dijo que no lo había hecho mal, él había perdonado a los animales para sacrificarlos a Dios cuando Dios nunca lo había mandado a hacer tal sacrificio, sino que le dijo que lo destruyera todo y no perdonara nada (1 Samuel 15:15).
A Dios siempre le gusta la obediencia por encima de cualquier cosa que hagamos. Podemos ofrendar, diezmar, cantar, predicar bonito, pero si no tenemos un corazón obediente de nada nos sirve. Ser maduro no significa que no cometas errores, ser maduro es, aun cuando hayas cometido un error, reconocerlo y admitir el error.
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca la palabra de Dios? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios y el prestar atención que la grosura de los carneros”. 1 Samuel 15:22
El inmaduro quiere justificarlo todo y nunca acepta sus errores. En Saúl esto significo perder la presencia de Dios. Dios nunca estará con un creyente desobediente.
Otra característica del inmaduro la podemos ver en esta historia y es que a Saúl nunca le importo quedar bien con Dios, siempre le importó quedar bien como Rey. Si mayormente te interesa tu posición delante de los hombres, el qué dirán, y que piensan de ti por encima de lo que Dios piensa de ti, es porque hay inmadurez en ti.
“Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios” . 1 Samuel 15:30
Aceptemos los errores, seamos creyentes maduros y no caigamos en el error de Saúl.
Pst. F. Tranfa