La Fe
Capítulo 9
La Fe
La fe siempre ha sido la marca de identificación de un discípulo de Jesús. Los primeros discípulos fueron conocidos como CREYENTES. Jesús dijo: “Si puedes creer al que cree todo le es posible” (Mr 9:23).
La fe significa dependencia total en Dios. Cuando Adán pecó, salió fuera del circulo de dependencia de Dios y entró al circulo de independencia, que es la incredulidad. Esa es la razón por la cual Dios ha colocado tal prioridad sobre la fe. Es la senda a través de la cual nos encaminamos de regreso a la confraternidad con Dios (dependencia en Dios). Esa dependencia en Dios se denomina fe. La fe le lleva más allá de sus cinco sentidos: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto. La fe le exonera o libera de las limitaciones de su capacidad. Por fe, usted se mueve de la falta de habilidad, hacia la habilidad provista por Dios. Esta es la vocación de la fe a la cual todos nosotros hemos sido llamados, donde “nada es imposible” (Mt 17:20).
¿QUÉ ES FE?
La fe es un acto de obediencia, en respuesta a lo que Dios ha dicho. La verdadera fe es expresada en (1) obediencia y (2) Acción, en respuesta al (3) Escuchar la palabra [voz] de Dios. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (He 11:1).
La fe significa tener confianza o seguridad en otra persona o en sus palabras. El tener fe en Dios, implica un cambio de la auto confianza por la confianza en Dios. Dejamos de confiar en nosotros para confiar en Él. Abandonamos la dependencia en nuestros limitados recursos del conocimiento y comenzamos a recibir de la fuente ilimitada de los Suyos.
DOS CLASES DE CONOCIMIENTOS
“y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la SABIDURÍA DE LOS HOMBRES, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria” (1 Co 2:4-7). Lea también los versículos 8-16.
- Conocimiento De Los Sentidos
Todo conocimiento que el hombre natural recibe es a través de los cinco sentidos: el de la vista, oído, gusto, olfato y tacto. Este conocimiento es limitado y se describe como sabiduría de los hombres.
- Conocimiento De La Revelación
Este conocimiento no esta basado en los cinco sentidos ni en el razonamiento, sino sobre el recurso de la alternativa: la VERDAD de la palabra de Dios. Este se recibe a través del espíritu del hombre y es descrito como sabiduría de Dios, “vivimos por FE y no por vista” (2 Co 5:7).
- LA BASE DE LA FE
La base de la fe en Dios descansa en tres realidades importantes:
- La Naturaleza De Dios
“Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo” (He 6:13).
- No Puede Cambiar. “Porque yo Jehová no cambio…” (Mal 3:6). Lea también Santiago 1:17.
- Él No Puede Fallar. “Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti” (Job 42:2). Lea también 1 Crónicas 28:20.
- Él No Puede Mentir. “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” (Nm 23:19). Lea también Tito 1:2.
- La Obra Redentora Del Hijo De Dios
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios” (He 12:2).
Cristo ha venido a ser la fuente de nuestra fe en Dios. El hecho de su muerte y resurrección, provee la base o fundamento para nuestra creencia.
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” (1 Co 1:30). Lea también Romanos 5:1,2.
- La Palabra De Dios
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mt 24:35). Lea también Isaías 40:8.
“Y me dijo Jehová…porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra” (Jer 1:12).
Su palabra permanece firme para siempre. La fe viene cuando Dios nos trae una palabra específica, fuera de lo que Él jamás nos haya dicho, directamente en nuestras circunstancias. Cuando la palabra de Dios es hablada de tal manera, nos da vida y libera nuestra fe.
- COMO OBRA LA FE
El principio de la fe (Ro 3:27) debe operar en nuestras vidas continuamente sin importar cuales sean las circunstancias. (Lea 2 Corintios 5:7; Santiago 1:5,6). Ésta, obra de la siguiente manera:
- Dios Nos Da Fe
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la [SU] fe vivirá” (Compare Romanos 1:17 con Habacuc 2:4).
El justo vivirá por SU fe; en otras palabras, la fe que ÉL nos da como un don.
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios…” (Ef 2:8, 9). “…conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” (Ro 12:3).
- La Fe Viene Por La Palabra De Dios
Primeramente, Dios nos anima al dirigirnos una “palabra” que es aplicable a nuestras circunstancias.
Esto puede suceder mientras usted lee la Biblia o cuando escucha la voz del Espíritu Santo hablándole desde su interior. “…la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Ro 10:17). Lea también Génesis 15:3-5; 17:15-21; Josué 1:8.
- La Obediencia A La Palabra
Para que la fe opere o trabaje en nuestra situación, tendremos que obedecer la palabra. La fe es ACTIVA no pasiva. La mayoría de las promesas de Dios son condicionales: Él (Dios) hará su parte, si nosotros hacemos la nuestra.
“…la fe si no tiene obras, es muerta en sí misma” (Stg 2:17). Lea también Santiago 1:22-25; Génesis 15:6; Mateo 7:24-27.
- La Crisis O “Prueba De Nuestra Fe”
Este es un período de pruebas. Todo lo que sucede a nuestro alrededor parece contrario a lo que Dios ha dicho y no parece haber evidencia natural para nuestra creencia. En este punto, nuestra fe descansa completamente sobre la palabra de Dios (lo que nos ha hablado).
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 P 1:6,7). Lea también Romanos 4:16-21; Salmos 105:17-19.
En fe nos entregamos a SU FIDELIDAD. En nuestros tiempos de dudas y luchas, Dios es fiel y no nos abandona.
“Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” (2 Ti 2:13).
Cuando la fe de Tomás y Pedro fue probada, Él siguió fiel. Jesús no los abandonó.
“Él nunca nos dejará ni nos desamparará” (He 13:5).
- El Resultado
El resultado final es siempre la victoria de parte del creyente, lo cual, dará gloria a Dios. (Lea también Santiago 1:2-4; Génesis 21:1-3; Salmos 105:19-22; Hechos 3:16; Hebreos 6:13-15).
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1Jn 5:4).
MI DECISIÓN
Hoy decido vivir por fe y confiar en Dios en todas las áreas de mi vida. Reconozco mi necesidad de depender totalmente de Dios, lo cual, es poner la fe en acción. Cuando se presenten los problemas, los retos y dificultades, dependeré de Su fidelidad. La respuesta de Dios será por Su gracia: Su poder capacitador. Me comprometo a enseñar a otros también para que dependan de la fidelidad de Dios y para que caminen con Él en fe.