La oración
Capítulo 18
La Oración
“Me invocará, y yo le responderé…y le mostraré mi salvación” (Sal 91:15, 16).
El tiempo que empleamos con el Señor en oración, puede liberar el poder más dinámico y transformador de la historia que este mundo jamás haya conocido.
La Biblia describe diversas operaciones de la oración, pero en esta lección vamos a examinar la oración primero, como algo individual. Nuestra oración como un cuerpo unido, puede únicamente ser tan fuerte como el tiempo personal que pasemos con el Señor.
EL LUGAR SECRETO
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt 6:6).
Hemos sido invitados a la oración íntima por el Mismo Señor. Esta clase de oración “secreta” presupone y asegura:Los Motivos Correctos (Mt 6:5)
Las Relaciones Correctas Con Dios Como Padre (Lc 11:11-13)
Una Confianza Verdadera En El Señor (Sal 55:16, 17)
La Dispersión De Los Asuntos Falsos (Mr 7:6, 7).
A medida que expresamos nuestros sentimientos y problemas en nuestra conversación con Dios, podemos hacerlo en forma de adoración (Sal 34:1-4), confesión (1 Jn 1:9), peticiones (Mt 7:7) o por acciones de gracias (Ef 5:4-20).
- CINCO MANDAMIENTOS RELACIONADOS CON LA ORACIÓN
- Velad Y Orad Siempre
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lc 21:36). Lea también Marcos 13:35-37.
- Orad Para Que No Caigáis En Tentación
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mt 26:41).
- Orad Por Obreros
“Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies” (Lc 10:2).
- Orad Por Los Que Están En Autoridad
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1 Ti 2:1, 2).
- Orad Por Vuestros Enemigos
“Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lc 6:28).
C. CUANDO ORAR
La Biblia nos da muchos ejemplos de personas que oraban (1 Cr 4:10). La mayoría de los héroes de la fe tuvieron sus tiempos regulares del día separados específicamente para la oración, muchas veces tres veces al día (por la mañana, al mediodía y por la tarde o al anochecer).
“En cuanto a mi, a Dios clamaré; y Jehová me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y él oirá mi voz” (Sal 55:16, 17). Lea también Daniel 6:10.
El mejor ejemplo de un patrón diario de oración regular y sincera es una que evite los ritos religiosos sin significado, ésta, puede ser encontrada en el Señor Jesús mismo:
Temprano En La Mañana (Mr 1:35)
Toda La Noche (Lc 6:12)
Antes De Cada Comida (Mr 6:41)
¿POR QUÉ MOTIVOS ORAR?
- Por Nosotros Mismos
“E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió” (1 Cr 4:10).
- Los Unos Por Los Otros
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros…” (Stg 5:16).
- Por El Ministerio En El Cuerpo De Cristo
“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros” (2 Ts 3:1).
- Por Los Enfermos Y Por Los Desesperados
“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración… ¿Está alguno enfermo…? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará…orad unos por otros, para que seáis sanados…” (Stg 5:13-16).
- Por Los Que Están Atrapados En El Pecado
“Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá y Dios le dará vida…” (1 Jn 5:16).
E. AYUDA EN LA ORACION
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Ro 8:26).
Parte del propósito del Espíritu Santo es enseñarnos (Lc 12:12), guiarnos en oración (Ro 8:27) y ayudarnos en nuestra fe (Ef 3:16, 17).
El Espíritu Santo a veces ungirá la oración de un creyente de manera especial y, a esto, le llamamos “orar en el Espíritu Santo” (Jud 20; Ef 6:18).
A fin de ayudarnos en la oración, el Espíritu Santo ha provisto también un don especial para el creyente: El Don de Lenguas, es decir, el hablar en otras lenguas al Señor en oración. Lea 1 Corintios 12:4-11.
“Mas la oración de los rectos es su gozo… Él oye la oración de los justos” (Pr 15:8, 29).
F. COMPAÑERO DE LABORES
Cuando dos se unen en oración, de seguro obtendrán lo que buscan:
“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos” (Mt 18:19).
LA IGLESIA EN ORACIÓN
Si hay un poder tremendo en dos personas que se unen para orar, ¿qué respecto a toda la asamblea o congregación del pueblo de Dios? Lea Hechos 4:24. ¡Dios está llamando a Su pueblo hoy a la oración! ¡La misión de la Iglesia es transformar las vidas de las personas, familias, comunidades, ciudades y naciones, a través de la oración!
MI DECISIÓN
A través de todo este estudio, he llegado a entender las maravillosas oportunidades de la oración, no solo en mi relación con Dios, sino también los resultados sobrenaturales que le siguen. Me comprometo conmigo mismo a hacer siempre de la oración una prioridad en mi vida.