Los Cielos
Capítulo 19
Los Cielos
“…Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra, mas tú, teme a Dios” (Ec 5:2, 7).
A. ¿QUÉ ES EL CIELO?
- El Cielo Es El Lugar De La Morada De Dios
“¿No está Dios en la altura de los cielos? ¡Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están!” (Job 22:12). Lea también Deuteronomio 26:15.
- El Cielo Es El Lugar Donde Está El Trono De Dios
“Jehová estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todos” (Sal 103:19). Lea también Isaías 66:1.
- El Cielo Es El Lugar Donde La Gloria De Dios Resplandece A Plenitud
“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego, procedía y salía de delante de él…” (Dan 7:9, 10). Lea también Hechos 7:55.
- El Cielo Es El Lugar De Los Justos Que Murieron (Los Creyentes)
“Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 Co 5:1).
- El Cielo Es El Futuro Hogar De Todos Los Creyentes
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. Y clamaban en gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono…” (Ap 7:9, 10).
- LA NATURALEZA DEL CIELO
El cielo es un lugar más allá de cualquier cosa que podamos imaginar o concebir (1 Co 2:9; 13:12). El cielo es como un lugar de santidad, lleno de gloria y sin fin. Pero aunque la Biblia no describe todos los detalles de cómo es el cielo, sí nos da algunos detalles respecto a su naturaleza. Estos son:
- Un Lugar De Gran Gloria
“Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre…” (Mt 13:43).
- Un Lugar De Adoración Continua
“Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y Honra y Gloria y poder son del Señor Dios nuestro…Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!…” (Ap 19:1-6). Lea también Apocalipsis 5:11, 12.
- Un Lugar Que Nunca Tendrá Fin
“…os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 P 1:11). Lea también 1 Pedro 1:4.
- Un Lugar Que No Está Corrompido Por El Mal
“No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (Ap 21:27).Lea también Ef 5:5.
El libro de Apocalipsis describe la Nueva Jerusalén, la cual, desciende del Cielo como un lugar donde no hay:
- Noche (22:5)
- Maldición (22:3)
- Dolor (21:4)
- Llanto, ni dolor (21:4)
- Muerte (21:4)
Esto es así debido a que la naturaleza del Cielo es un producto de la naturaleza de Dios. Siendo que el Cielo es la plena manifestación de Su Presencia, lo que es Dios, el Cielo es como un lugar de santidad, lleno de gloria y sin final.
NUESTRA CONEXIÓN CON EL CIELO
Como creyentes, ahora vivimos nuestras vidas en unas relaciones especiales con el Cielo, debido a que:
- Pertenecemos Allá
“Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos…” (He 12:22, 23). Lea también Filipenses 3:20.
- Estamos Entronados Allá
“Y juntamente con él [con Cristo] nos resucitó [Dios], y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Ef 2:6).
- Tenemos Nuestra Fuente De Vida Allá
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Ef 1:3). Lea también Colosenses 3:1-4.
- Tenemos Nuestros Nombres Registrados Allá
“Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lc 10:20). Lea también Hebreos 12:23.
- Hemos Sido Enviados Por Aquél Que Vive Allá
“No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo… Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo” (Jn.17:16, 18): Lea también 2 Corintios 5:20.
- Tenemos Nuestros Ojos Puestos Allá
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Co 4:17, 18). Lea también Hebreos 11:9, 10, 14-16.
- Tenemos Nuestro Tesoro Allá
“…nos hizo renacer para una esperanza viva…para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros…” (1 P 1:3, 4). Lea también Mateo 6:19-21.
- Hemos Sido Llamados Para Que Un Día Vayamos Allá
“…pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil 3:13, 14).
Jesús Mismo antes de ascender al cielo, hizo una promesa especial a cada creyente.
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn 14:1-3). Lea también Juan 17:24.
MI DECISIÓN
Hoy decido poner mis afectos en las cosas del Cielo, no en las de la tierra. Entiendo que mi vida sobre este mundo es temporal; así que, viviré siguiendo ciertas prioridades preestablecidas por esta verdad. Compartiré con los demás las buenas nuevas acerca de este maravilloso y eterno hogar, el cual, Jesús fue a preparar para todos los que creen en Su nombre.