Lección 6 Usando las lenguas y su interpretacion en la oración parte 2
Debo confesar que durante muchos años, fui como el caballo o el mulo. Oraba, cantaba, glorificaba y daba gracias a Dios en lenguas, pero nunca recibí interpretación de mis oraciones. Esto, se debió a que no había obedecido la escritura de 1 Corintios 14:13: “Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla”.
A fin de interpretar, debemos obedecer este mandamiento de la Escritura. Esta es la primera norma requerida de la vida llena del Espíritu. Pero nadie me enseñó nunca a hacer tal cosa. Aun cuando leí este versículo muchas veces, por alguna razón no tuvo el impacto suficiente sobre mi mente como para hacer que obedeciera esa palabra de instrucción.
Cuando pedí la interpretación, Dios fue fiel al otorgármela. Cuando eso sucedió, me conmoví al entender que otra oración bíblica comenzó a ser contestada a mi favor.
“…no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Col 1:9).
El Señor desea que conozcamos Su voluntad. “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su Señor, no se preparó… recibirá muchos azotes” (Lc 12:47). Hay culpabilidad y castigo por el hecho de no conocer la voluntad de Dios.
Si nosotros no conocemos la voluntad de Dios, caminaremos errantes por los alrededores sin una meta o propósito espiritual. Haremos muy poco para el Señor.
Dios desea que conozcamos y entendamos Su voluntad; de esa manera podremos obedecerle. Entonces, iremos a cualquier lugar que Él quiera que vayamos, haremos lo que Él quiere y articularemos aquello que Él desea comunicar a través de nosotros.
Por esa razón creo que Pablo dio gran importancia al Don de Interpretación. “Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla” (1 Co 14:13).
Sin interpretación de lenguas, no podemos entender lo que el Espíritu está orando a través de nosotros. Una vez que comenzamos a interpretar nuestras oraciones, himnos, articulaciones de acción de gracias y alabanzas a Dios, el entendimiento de Su voluntad comenzará a venir sobre nosotros.
Es glorioso saber que el Espíritu Santo puede interceder a través de nosotros con poder y sabiduría, cuando no sabemos cómo orar o qué cosas pedir en oración. Muchas veces, aquellos sobre quienes Dios pone el deseo de orar, desconocen las cosas por las cuales deben orar en ese momento.
Si usted siente una carga o deseo intenso de orar por alguna persona pero no sabe lo que debe pedir en oración, simplemente ore en otras lenguas en el Espíritu Santo. Si ruega por la interpretación y la recibe, podrá conocer el significado de sus oraciones. El Espíritu Santo conoce la necesidad y nos inspirará como cristianos a orar la oración que tal persona necesita.
Existen otras situaciones en las cuales Dios quiere que nosotros conozcamos la mente de Su Espíritu. Es vital que conozcamos Su voluntad y recibamos Su sabiduría para la solución de problemas específicos. Necesitamos entender los motivos detrás de nuestras actitudes y acciones. En estos tiempos, podemos pedirle que nos otorgue la interpretación de la oración en otras lenguas.
Somos amonestados nuevamente a que cuando el Espíritu Santo haga intercesión por y a través de nosotros, debe ser en conformidad con la voluntad divina (Ro 8:27). Por consiguiente, podemos confiar en el Espíritu Santo para que nos inspire a orar con “entendimiento” después que hayamos empleado algún tiempo “orando en el Espíritu”.
Escuche Sus Oraciones. Muchas veces he llegado a entender la voluntad de Dios por medio de escuchar la oración que sale de mis labios después de pasar un tiempo “orando en el Espíritu”.
El orar en otras lenguas debe ser una expresión de fe, humildad, sumisión y obediencia ante Dios y Su Santo Espíritu. Esto ayuda a poner nuestros corazones y mentes en armonía con los Suyos.
De esa manera, comenzamos a pensar y sentir lo mismo que Dios piensa y siente. Entonces, podemos orar por la interpretación y entendimiento de nuestra oración en otras lenguas.
El mismo principio se aplica al cantar, magnificar y articular las gracias en otras lenguas dadas por el Espíritu. Muchos de nosotros hemos experimentado tiempos de loor a Dios, tanto en lenguajes dados por el Espíritu como en nuestro idioma nativo. Intercambiamos del lenguaje nativo al del Espíritu, y viceversa.
Durante muchos años, no entendí que mi alabanza en mi idioma nativo, era una respuesta a mi alabanza en lenguas. Era una forma de interpretación de lenguas.
- Escuche Sus Cánticos. Cuando despierto en la mañana, a menudo canto un coro o breve cántico que se me venga a la mente. Por años, no anoté las palabras o mensaje del canto. Una vez la líder de canto de mi iglesia local me exhortó a que prestara atención a aquellas diminutas y débiles impresiones que emergían del corazón y de la mente. Tenía que prestar atención a las palabras del canto, ya que, probablemente necesitaría el mensaje del canto en una hora más tarde del día.
Muchas veces, las presiones tiernas y las suaves motivaciones del Espíritu, pueden pasar desapercibidas. Él es exactamente como una paloma en Su naturaleza, y no impone Su ministerio sobre nuestras vidas. Él desea que seamos sensibles ante Sus más mínimos toques. Su “tierna voz” a veces viene en forma de pensamientos silenciosos, o a través de una melodía o canto lleno de significado.
Decidí seguir los consejos de la líder de cantos de mi iglesia. La siguiente mañana cuando me levanté, volví a percibir el cántico breve en mi mente. Di especial atención a las palabras; descubrí que las palabras de ese cántico breve, me estaban preparando para los eventos que ocurrían ese día, los cuales, no podría haber anticipado.
Durante treinta años había estado ignorando y pasando por alto ese dulce e importante ministrar del Espíritu Santo de Dios.
Había otra manera en la cual estaba pasando por alto las instrucciones del Señor. Me encanta cantar y adorar a Dios durante el tiempo de tomar el baño en la mañana. Canto y adoro tanto en mi lengua nativa como en otras lenguas.
Era mi costumbre cantar en otras lenguas, mi mente usualmente está en otras cosas de importancia que tendría que hacer cada día.
Después de los cánticos en lenguas, cantaba en mi idioma nativo. Pero no prestaba atención a ninguno. Mis pensamientos estaban en otras cosas. No ponía atención a las palabras. Un día se me ocurrió el siguiente pensamiento: “Quizás debería prestar más atención a mis oraciones cuando me estoy bañando”.
Cuando comencé a prestar atención, descubrí que estaba cantando en lenguas, y sin saberlo, estaba cantando la interpretación de mi canto en lenguas. Estaba loando a Dios en el Espíritu, seguido de la interpretación de mis expresiones de alabanza en mi idioma nativo.
Estos Dones de Lenguas e Interpretación de Lenguas, se estaban derramando a través de mí sin que me diera cuenta lo que Dios estaba haciendo mediante Su Espíritu. Me estaba edificando para afrontar los problemas que vendrían a mi vida durante el día.
Sin duda alguna, ese precioso ministerio del Espíritu Santo ha venido a ser una gran bendición para mí personalmente a través de los años. Espero que esto también sea una realidad sobre su vida.
- Una Palabra De Estímulo
La llave para una vida llena del Espíritu es la simplicidad y fe como la de un niño. ¿Acaso podemos ser lo suficientemente sencillos como para creer que hay tiempos, quizás mas a menudo de lo que pensamos, cuando Dios desea ayudarnos por medio de Sus Dones de Lenguas, Interpretación y Profecía?
¿Acaso podemos creer que Él puede ministrar a nuestras necesidades y deseos de manera personal a través de nuestra vida de oración?
Él nos conoce mejor que nosotros a nosotros mismos, Siempre está listo para proveer la dirección espiritual, corrección y protección que necesitamos.
Permítame animarle con las palabras de mi líder de cantos para que preste atención diligente a sus pensamientos, oraciones y cánticos después de pasar algún tiempo de oración o cánticos en el Espíritu. El rebosar del Espíritu de Dios a menudo traerá palabras y cantos de interpretación para su edificación, entendimiento y dirección.
No estoy sugiriendo que esos principios vengan a ser un método para la dirección, por sí mismos. Tiene que haber otra evidencia de confirmación si usted ha de afrontar una decisión importante. (Lea la Sección D12 sobre el tema de: La Dirección). Las personas pueden caer en serios errores cuando tratan de “usar” los Dones de Dios de modos insensatos.
Toda dirección debe estar en armonía con la Palabra de Dios y recibir la aprobación o confirmación de los consejeros sabios y santos en el Cuerpo de Cristo.
La mayoría de ustedes, sin embargo, es probable que hayan estado en la posición de no esperar que el Espíritu Santo se mueva en y a través de sus personas mediante Sus dones. Es a ustedes que dirijo mis palabras de estímulo.
Si su corazón ha sido tocado por este mensaje, permítame sugerirle que lleve sus deseos ante el Señor. Pídale que vuelva a llenarle con Su Espíritu Santo. Eleve su voz en una lengua de alabanza a medida que Él le dirija en adoración. Cada sonido que articulemos en fe, amor y obediencia, ya habrá sido inspirado por el Espíritu Santo de Dios.
Nuestro lenguaje espiritual de oración (el hablar en lenguas) está compuesto de sonidos y sílabas que nosotros no entendemos con nuestras mentes. Son inspirados por el Espíritu de Dios. Sabemos que son una expresión de alabanza, oración o intercesión.
Levantamos nuestra voz y hablamos por fe, sabiendo que cada sonido que articulamos con nuestros labios y lenguas, ha sido inspirado por el Espíritu Santo. Algunas veces nuestras alabanzas son entonadas con un canto y melodía que fluye de nuestros corazones hacia el Suyo. ¡Qué hermosos dones nos ha dado Dios!
De manera similar, después de un tiempo en oración y adoración al Señor en otras lenguas, podemos orar y cantar la interpretación. Simplemente ponemos nuestra confianza en el Espíritu Santo para que nos habilite (capacite) para articular y cantar la interpretación de las lenguas en palabras que entendamos.
Algunas veces, la interpretación de lenguas será adoración. En otras ocasiones, puede ser oración por medio de la cual el Señor desee revelarnos algo que esté en armonía con Su propósito para nuestras vidas. De esa manera, el Don de Interpretación puede traer poder adicional y propósito a nuestras oraciones.
Algunas veces, la Interpretación de Lenguas trae percepciones proféticas (una Palabra de Ciencia) que pueden ayudarnos a interceder más específicamente por nuestras familias, iglesias, misioneros y aun por nuestros asuntos nacionales e internacionales. El pueblo de Dios que está saturado del Espíritu para orar, puede hacer una gran diferencia en el mundo.
Estamos ahora más capacitados para entender la enseñanza de Pablo sobre la oración. Ésta, nació de su experiencia como intercesor con Cristo.
Ojalá que sus palabras se conviertan en un lema para nuestras vidas diarias: “Orando en todo tiempo… en el Espíritu… por todos los santos” (Ef 6:18).
- LA ORACIÓN QUEBRANTA EL PODER DE LAS TINIEBLAS
Es importante que nosotros sepamos que nuestras oraciones son usadas por Dios de manera muy especial para quebrantar los poderes de las tinieblas.
Consideremos esta verdad, con la guerra espiritual del Apóstol Juan registrada en Apocalipsis 8:3-5: “Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
Y de la mano del ángel, subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto”.
Patrones Del Antiguo Testamento Y Realidades Celestiales
Este es un cuadro profético de cómo nuestras oraciones son usadas por Dios para influenciar los eventos terrenales. Este escenario celestial, como vimos anteriormente, es entendido por medio de examinar los planes maestros del Tabernáculo de Moisés y del Templo de Salomón. Los patrones de adoración del antiguo Testamento, reflejan las realidades espirituales en la dimensión celestial.
- El Arca Del Pacto. Como puede recordar, el Lugar Santísimo era el área más recóndita del templo donde el Arca del Pacto reposaba. Es vital que notemos tres cosas acerca del Arca.
1) Era Una Caja Cubierta De Oro. El Arca era una caja o armario cubierto de oro cuyas medidas eran .75 metros de alto por .75 metros de ancho, por 1.5 metros de longitud.
2) Dos Querubines De Oro. Los dos querubines de oro sólido estaban puestos sobre ambos extremos de la cubierta o tapa que cubría la caja de oro, como si estuvieran inclinándose el uno ante el otro.
3) El Asiento de La Misericordia. El área entre ambos Querubines, era llamada el asiento de la misericordia (Trono), y era el lugar donde la santa presencia de Dios era entronada.
4) La Sangre Esparcida. Era entre los Querubines (sobre el Trono de la Misericordia) que el sumo sacerdote regaba una vez al año la sangre para la purificación y cobertura de sus propios pecados y por los pecados de los israelitas.
- El Altar Del Incienso. El Altar del Incienso estaba ubicado en la recámara adyacente al Lugar Santísimo. Era llamado el Lugar Santo. Esas dos recámaras eran separadas por el velo interior (una tapicería pesada).
El altar del Incienso y el incienso que era ofrecido a Dios sobre él, forman un cuadro o tipo especial del ministerio de alabanza y oración en el Espíritu Santo.
Así como la fragancia del incienso flotaba desde el Altar del Incienso hasta el Lugar Santo y de ahí se extendía hasta el Lugar Santísimo, nuestras oraciones y alabanzas ascienden hasta el Asiento o Trono de la Misericordia de Dios en el Cielo.
El incienso, es una mezcla especial de polvos aromáticos que, cuando son quemados, exoneran un olor muy exquisito. Estaba compuesto de cuatro sustancias obtenidas de plantas molidas.
El incienso, una de las sustancias, es un polvo color blanco. Algunos creen que ese polvo representa la justicia de Dios, la cual, es Su parte del incienso.
Cuando es mezclado con las otras tres partes, las cuales representan la parte del hombre, el incienso viene a ser una ofrenda perfumada de olor suave ante Dios (Ex 30:34).
En el pasaje bíblico de (Ap 8:3-5), el incienso es ofrecido con las oraciones y adoración de los santos. Cuando nuestras oraciones son mezcladas con la justicia pura del Espíritu de Dios, todo asciende ante Su presencia como fragancia exquisita del buen perfume.
- Un Templo en el cielo. El escritor de Hebreos nos dice en el capítulo 9, que el tabernáculo de Moisés fue un patrón (un diseño arquitectónico) o una sombra de como son realmente las cosas en el Cielo.
En otras palabras hay un Templo en el Cielo, y en él hay un Arca celestial y un Asiento de la Misericordia (o Trono de la Misericordia), llamado “El Trono de la Gracia” en Hebreos 4:16. Fue a ese Templo al que Jesús llevó Su sangre después de Su muerte en el Calvario y la roció sobre el Trono de la Misericordia celestial, a fin de que nuestros pecados fueran lavados y cubiertos completamente (He 9:19-24).
También está el Altar del Incienso celestial, donde un ángel real toma nuestras oraciones y las ofrece con perfume aromático delante del trono de Dios.
1) El Poder De Dios Es Liberado. ¿Cuál es el resultado terrenal de todas estas actividades celestiales? Cuando nuestras oraciones son mezcladas con el incienso de Dios y son lanzadas de vuelta hacia la tierra, el resultado es una poderosa exhibición de relámpagos, truenos y un terremoto (Ap 8:3-5).
Vemos esto suceder en el libro de los Hechos. “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios” (Hch 4:31).
Cuando enviamos nuestras oraciones con el Espíritu de Dios hacia Su trono, Él nos las devuelve de manera que se puedan ver, oír y sentir sobre la tierra.
Liberamos el poder de Dios sobre la tierra cuando le damos algo con qué trabajar en el Cielo. Esa es una de las razones por las cuales oramos.
El Ciclo Divino De La Oración
El enviar alabanzas y oraciones al cielo, produce resultados sobre la tierra. Esa misma idea aparece registrada en Job 36:27,28: “Él atrae las gotas de las aguas, al transformarse el vapor en lluvia, la cual destilan las nubes, goteando en abundancia sobre los hombres”.
Este versículo describe el ciclo de la lluvia. El vapor de agua de la tierra: de los océanos, lagos, ríos, etc., se levanta para formar las nubes del cielo. Luego, las nubes liberan su humedad en forma de lluvia según el contenido del vapor que tengan. Entre más humedad haya en las nubes, más abundantes serán las bendiciones de lluvias que descenderán de regreso a la tierra.
Esto mismo es aplicable a la alabanza y oración. Éstas, ascienden al trono de Dios y se mezclan con el incienso celestial. Luego, son despachadas de vuelta a la tierra como poderosas manifestaciones de poder espiritual sobre nuestros hogares, iglesias, ciudades y naciones.
- “Bombas” Espirituales. Entre más oremos, más material le daremos al ángel que está en el Altar de Oro para que trabaje. Este ángel fabrica “bombas espirituales” que lanza de vuelta a la tierra. Esas “bombas” explotan y destruyen los poderes de las tinieblas, liberando a los prisioneros de sus enfermedades y de las ligaduras del pecado. Entre más oremos, mayores serán los derramamientos del poder espiritual de Dios sobre nuestras iglesias.
Esto fue lo que sucedió cuando Pablo estaba en prisión. Él envió cantos de alabanza y oraciones hacia arriba. El ángel las recibió y las convirtió en “bombas espirituales”, las cuales dejó caer sobre la tierra; ésta fue sacudida y los prisioneros fueron liberados.
“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron” (Hch 16:25, 26).
- ¡Si No Se Adora, No Llueve! Esta misma verdad se encuentra nuevamente en Zacarías 14:17: “Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia” ¿Qué está diciendo el profeta? Está diciendo que si no adoran, no lloverá.
El Profeta Joel declaró: “Y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne” (Jl 2:28). La cantidad de adoración y oración que enviemos hacia arriba, determinará el volumen de las bendiciones que el Espíritu de Dios derrame sobre nosotros. Si deseamos aguaceros de bendiciones sobre la Iglesia, entonces debemos adorar a Dios en Espíritu y verdad.
El volumen de lluvia que disfrutemos será en proporción (relativo a la cantidad) a la cantidad de alabanzas y oraciones que enviemos al Cielo, que a su vez, destilará sobre nosotros abundantes aguaceros de bendiciones.
- CONCLUSIÓN
El Espíritu Santo es quien continuamente inspira las alabanzas y oraciones. El orar en el Espíritu nos capacita para completar el círculo de la intercesión de Cristo a nuestro favor. Su Espíritu, siempre nos moverá a orar en armonía con la voluntad de Dios.
Únicamente a través de las oraciones del pueblo de Dios, Su perfecta voluntad podrá ser hecha sobre la tierra así como en el Cielo. Jugamos un papel muy importante en el ciclo divino de oración. Este comienza en el Cielo, pero es finalizado en la tierra. ¿Vendrá usted a Él como lo hizo uno de Sus discípulos? “…uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar…” (Lc 11:1).